miércoles, 7 de febrero de 2007

"la España profunda I"

La otra anoche hablando con Ken, surgió el tema de los pueblos y recordé una situación que se repetía cada fin de semana que iba a un pueblecito de la sierra de Gredos de donde era mi abuela materna....


Según aparcabas y salías del coche oías una voz desde el balcón

- ¿Y cuando has veníoooooooooooo? ( caída de entonación típica del habla en los pueblos)

Tú alzas la vista sonriendo y piensas “coño, ahora, ¿no lo ves?”, pero respondes.


- Ahora mismito acabamos de llegar


Sacas la maleta, que por cierto pesa, y oyes de nuevo:


-
¿Y cuando sus vaiiiiis?


Casi sin poder hablar y cargando con la maleta respondes:


- El domingo después de comer


Cierras el coche y deprisa intentas llegar al portal antes que continúe el interrogatorio pero noooo


-¿Y tus padres? ¿No vienen?

Te paras en seco, sueltas la bolsa, te das la vuelta y respondes con una sonrisa de medio lado:


- No, este finde no


Y la maru, que por cierto se llama "la Margarita", sin dejar de mirarte a ti, a tu maleta, el coche y los que vienen en el, suelta:


-¿Y tus hermanos? ¿Y la niña?

Y sin posibilidad de responderla, te suelta a bocajarro:

- Pobrecita se la llevara Dios... (Inciso: la niña es mi hermana pequeña, con parálisis cerebral profunda)


Y tú de pie, con la llave del portal en la mano, los ojos inyectados en sangre, piensas "Me cago en tu puta madre", pero te giras y ya sin sonrisa ni hostias, le sueltas:


- Bien, en casa todos bien


Sacas la llave dando por finalizada la conversación, pero eso te creías tú. Ella, aun no conforme con el padrón que te acaba de hacer, ávida de noticias, te suelta la bomba:

- ¿Y tú cuándo te casas?


Sueltas la bolsa desesperada y entre dientes murmuras "soy bollera soy bollera soy bollera", pero finalmente giras la cabeza cual niña del exorcista, sonrisa fingida de medio lado, le respondes:


- Cualquier año, no tengo prisa. Bueno, voy a ver si suelto esto que pesa, ya nos veremos


- Claro hija, claro. Ale, a disfrutar del fin de semana.


Y antes que te salga por peteneras, entras al portal, cierras la puerta, suspiras y te dices a ti misma " ya está, ya está, ya pasó lo peor...” Y como en un murmullo lejano sigues escuchando:


- Dale un beso a tus padres, y a la niña, pobrecita se la llevara Dios...

Conclusión:
Viaje desde Madrid al pueblo, 144 km, duración: una hora y media

Viaje del coche al portal, 20 m, duración: cuarto de hora.


Cuando finalmente sales a dar una vuelta por el pueblo, tienes que enfrentarte al corrillo de vecinas, incluida “la Margarita”, que están apostadas frente a tu portal, murmurando, y por supuesto cuando abres la puerta, silencio. Tú sonríes, das las buenas tardes a todas, y según te alejas oyes:


- ¿De quién es?


Y "la Margarita" responde rápidamente:


- ¡La nieta la Maxi!


Te paras, te enciendes un cigarro, y notas las miradas clavadas en tu nuca. Te ríes y sigues tu camino…


Sin palabras, jajajajajaja


3 comentarios:

Anónimo dijo...

El título es muy adecuado, barbie. Es una España muy profunda, de gente que joven que nace vieja y morirá más vieja aun sin salir de su balcon y de su cuadrilla de mujeres nacidas viejas. Que te consuele el hecho de que la vida las hizo así y no les dió más opción....

Concha Olid & Sonsoles López dijo...

no me gustaría tener ese balcón...
Es triste su vida.
Graciasadios que tengo una terraza con vistas.

Anónimo dijo...

Joder, con la Margarita. Yo he conocido mujeres de esta calaña en la España profunda también y la verdad es que te dan muchas ganas de tortearlas o, como mínimo, de decirles que te dejen en paz. Pero hay que ser dignos y actuar como tú, sonriendo y dando bofetadas sin manos, que es más elegante.

Besos!